Mensaje de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, durante la sesión inaugural de la Tercera Edición del Foro Mundial Ciudades y Territorios de Paz

Publicado el 05 Octubre 2020

Muchas gracias, Ana Laura; bienvenidos, bienvenidas aunque sea de forma virtual a la Ciudad de México. Espero que pronto podamos recibirlos, recibirlas de manera presencial a esta hermosísima y grandiosa Ciudad de México que el próximo año estará conmemorando 700 años de la fundación lunar de México Tenochtitlan, 500 años de la derrota y la conquista, y 200 años del México independiente.

Donde la ciudad ha sido centro fundamental de nuestro país. Una ciudad pluricultural, una Ciudad de Libertades y Derechos. Así que esperemos pronto recibirlos de manera presencial.

Como bien se mencionó, las ciudades hoy representan un centro fundamental de la población humana, 50 por ciento en todo el mundo y en particular en nuestro país representan el 75 por ciento de la población. Es decir, 75 por ciento de los mexicanos y mexicanas viven en ciudades, y alrededor de una tercera parte en megaciudades.

En la Ciudad de México junto con la Zona Metropolitana representan una de las zonas más pobladas del mundo: 22 millones de habitantes. Y hoy estamos hablando, reflexionando, reconociendo a las ciudades como territorios de paz, no como territorios en donde se encuentran las personas de forma violenta, sino todo lo contrario, buscando que las ciudades sean ejemplo de paz.

Y creo que la pregunta que debemos hacernos en esta reflexión es justamente qué es lo que provoca la violencia. Y desde nuestra perspectiva, lo que provoca la violencia son las grandes desigualdades, desigualdades en muchos sentidos: desigualdades sociales, desigualdades en términos de la diferencia de acceso a los derechos entre hombres y mujeres; desigualdades territoriales, desigualdades de acceso al agua, desigualdades de acceso a vivienda, desigualdades de acceso a los grandes derechos a los que todos los pobladores del mundo deberían de tener acceso.

Y esta profunda desigualdad que se vive en el mundo y particularmente en nuestro país y en nuestra ciudad es justamente lo que estamos buscando cambiar. Y esto tiene que ver con dejar de ver a la educación, a la salud, a la vivienda como privilegios, como mercancías que durante mucho tiempo reflejaron, no solamente en nuestro país, sino como un modelo económico mundial, como si el acceso dependiera de las personas y no como un derecho humano proveído por los estados, por los Gobiernos.

Así que la única manera desde nuestra perspectiva de disminuir las grandes desigualdades es invirtiendo ahí donde hay menos y generando la posibilidad de acceso a los grandes derechos: el derecho a la educación, el derecho a la salud, el derecho a la vivienda, el derecho de las mujeres a tener un mismo acceso a los derechos de los hombres, el derecho al agua, al drenaje, a la movilidad sustentable.

Y sobre esto, creo que es fundamental reflexionar en términos de las ciudades. Nosotros desde la Ciudad de México en dos años que llevamos casi en el Gobierno, en diciembre estaremos cumpliendo dos años. Hemos buscado que la educación sea el centro de nuestra política social, el corazón de nuestra política social.

En dos años hemos fortalecido la educación media superior, las preparatorias y nuestro objetivo es duplicar el número de personas, de jóvenes hombres y mujeres que entran a la Educación Media Superior.

También hemos ampliado el número de universidades, la propia ciudad ha conformado dos nuevas universidades. Una universidad, el Instituto de Educación Superior “Rosario Castellanos”, y la Universidad de la Salud. De tal manera que hoy cerca de 18 mil jóvenes que no tenían acceso a la educación superior, tienen hoy acceso a la educación.

Y un programa innovador, hablamos de la ciudad como una Ciudad Innovadora y de Derechos, un programa innovador que llamamos los Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes.

En la Ciudad de México durante 50 años se construyeron 250 casas de la cultura. Nosotros en dos años estaremos completando 300 PILARES en la Ciudad de México que atenderán, esperemos que pronto termine la pandemia, alrededor de 1 millón de personas, y particularmente a jóvenes hombres y mujeres.

Estos puntos tienen espacios de Ciberescuelas. Es decir, espacio para que los jóvenes puedan terminar la escuela a distancia con tutores educativos. Acceso a la cultura, la cultura también como un derecho, de tal manera que haya actividades y talleres artísticos desde niños hasta los mayores. El acceso al deporte y el acceso a la posibilidad de tener un empleo.

300 espacios públicos, gratuitos en donde se da oportunidad a las personas, particularmente a aquellos que no tienen derecho a la posibilidad de tener la educación, el derecho a la cultura, el derecho al deporte.

No podemos reflexionar sobre la violencia si no reflexionamos acerca de la necesidad del acceso a los derechos y la disminución de las enormes desigualdades que aún subsisten en nuestras ciudades.

Bienvenidos a la Ciudad de México.