Buenas Prácticas
En diciembre 2018 recibimos una Ciudad con un sentimiento de abandono, de inseguridad y con una percepción generalizada de incapacidad del gobierno para enfrentar problemas. La relación ciudadano-gobierno se limitaba al cumplimiento de trámites administrativos con criterios obsoletos.
Durante el sexenio anterior aumentó el número de personas en condición de pobreza y aumentó la incidencia delictiva El 5 de diciembre 2018 recuperamos la vocación de la política para el bien común y colocamos los recursos públicos al servicio de las personas. Pusimos fin a una era de política clientelar, para dar lugar a un esfuerzo sostenido de ampliación de los derechos sociales y humanos.
La base para avanzar en esos propósitos está en la recuperación de la confianza de la sociedad con un buen gobierno: austeridad efectiva, eliminación de privilegios y fin a los “moches”.
En este tiempo de administración, hemos trabajado ardua e incansablemente para regresar a la ciudad a un camino de honestidad y de entrega en el servicio público; hacia una Ciudad Innovadora y de Derechos.
Los compromisos asumidos y las acciones a realizar para transformar la Ciudad están organizados en seis ejes de gobierno con líneas de comunicación transversales: